miércoles, 2 de junio de 2010

Cumbre por Haiti

La Cumbre por Haití, tan esperada y tan llena de esperanzas para ese sufrido pueblo, arranca en la paradisíaca región Este del país, de Republica Dominicana con buenos augurios de éxito, ante la amenaza que se cierne sobre esa nación por las lluvias.

Los ecos de los edificios cayendo bajo el fatídido impulso de la falla Quisqueya, ya son cosa del pasado, pero el dolor y el sufrimiento y las necesidades de los que sobrevivieron al meteoro, están empeorando en el desamparo.

Hoy más que nunca, pues nos encontramos en medio de una temporada ciclónica que ha sido pronosticada como muy activa, que podría arrasar a los miles de haitianos que vegetan en precarias tiendas de campaña y en viviendas improvisadas.

Es preciso que esta Cumbre no constituya un fracaso y mucho menos que la respuesta sea tímida ante tantas necesidades. Que cada una de las naciones que se han comprometido cumpla con su palabra y se inicie prontamente la reconstrucción de ese hermano país devastado por la fuerza de la naturaleza.

La unión hace la fuerza.