En horas de la madrugada, la Policía recibió el llamado desesperado del productor Nahuel Flekestein, por la aparición de dos naves espaciales conocidas como Ovni (Objeto volador no identificado) que aterrizaron en su campo. Al comienzo pensaron que se trataba de una broma, pero se convencieron cuando se comunicaron la esposa y los hijos del productor. Entonces rápidamente el comisario Miguel Alegre llamó a su superior Carlos Morales, quien a su vez llamó a las fuerzas vivas de Castelli, a la prensa y anotició al intendente Leonardo Yulán, quien llamó a todos los concejales para dirigirse al lugar de los hechos.En 15 minutos del llamado de alerta se dirigieron varias camionetas 4x4 al campo de Flekestein. Faltando tres kilómetros se alcanzaba a divisar una luz potente que iluminaba varios kilómetros a la redonda y Raúl Kloster, de Electrificación Rural, dijo: «Me parece que con la cooperativa no pusimos tantos focos para que dé tanta luz». Cuando llegaron los recibió un asustado Flekestein, rodeado de sus hijos y a unos cien metros se divisó una nave espacial plateada y otra un poco más atrás, tal como se aprecia en la fotografía captada por el valiente fotógrafo aborigen Benito López.Flekestein relató que cerca de las dos de la madrugada hubo un silencio profundo en el monte, los perros salieron a ladrar y después se escondieron dentro de la casa, los chivos, vacas, toros rompieron el alambrado y huyeron todos, acompañados por las gallinas: «Vino un resplandor con una luz potente, salimos a ver qué era eso, luego la luz se hizo más suave y alcanzamos a ver que dos platos plateados se apoyaban en el suelo y emitían unas luces de varios colores, como el boliche «Oxum» y esperamos que salga alguien y no salió nadie y de golpe sentimos como que alguien nos habla dentro de nuestro cerebro y nos pide que llamemos a todas las autoridades del pueblo para conversar y que venían de otro planeta, pero en son de paz».Cuando Flekestein estaba explicando a las autoridades, se abren las dos escotillas de las naves y bajan dos extraterrestres de cada una. El comisario Morales dio la orden de prepararse a sus hombres y toda la policía apuntaba a los seres espaciales, en ese momento sienten que les hablan dentro de sus cabezas y escuchan: «Venimos en son de paz, estamos en una galaxia muy parecida al sistema de ustedes y queda a un millón de años luz de distancia, queremos ayudarlos porque sabemos que tuvieron un año muy sufrido, pidan las cosas que deseen, hagan de cuenta que somos los Reyes Magos. Venimos en pareja para no aburrirnos, mi esposa se llama Gamínedes y la de mi compañero se llama Petutinia, para que nos entiendan, cuando algo nos gusta abrimos más los ojos, si nos gusta más o menos, cerramos un ojo y cerramos los dos cuando algo nos desagrada, los escucho».El intendente Leonardo Yulán dio un paso adelante y dijo: «Yo, como máxima autoridad de este pueblo, les doy la bienvenida en nombre de este pueblo pujante y aguerrido que ha formado un crisol de razas y, ya que están regalones, quisiéramos que nos aumenten la coparticipación, porque no nos alcanzan lo que nos mandan». Luego el comisario Morales, hizo el saludo policial, ordenó que bajen las armas a su comando y también les dio la bienvenida a los seres extraterrestres y les pidió que le aumente el personal y las camionetas, porque no podían combatir el delito.Mientras saludaba todo el mundo, los extraterrestres se acercaron más en confianza y todos se pusieron a charlar. El presidente de la Cooperativa de Agua, Carlos Segura, se le acercó a la mujer del extraterrestre y le ofreció trabajo en la cooperativa de agua, pero que lo vea a él solo en horas de la siesta en una oficinita que tenía ahí, la extraterrestre comenzó a abrir y cerrar los ojos en forma intermitente, lo que llamó la atención de todos los que estaban ahí, hasta que el marido tradujo la reacción «lo está mandando al carajo». Luego el subsecretario de Asuntos Municipales, “Beto” Nievas, pidió que le regale a futuro la Municipalidad de Castelli, porque está traumado porque hace 15 años que quiere ser intendente y no puede, el extraterrestre le guiñó un ojo, significaba «puede ser». A su lado, su hermano diputado, Martín, fumaba un habano y los miraba de arriba abajo, hasta que les pidió: «Para mí no quiero nada, porque tengo todo, mi deseo es que hagan que Gustavo Martínez viva 300 años, para seguir manteniendo mi nivel de vida, mía y de mis herederos, ¿entendieron?».El vicegobernador Chiyo Ivanoff, dijo por su parte «no sé qué pueden hacer ustedes por mí, igual a ver si me consiguen algún «jamoncito del medio», porque lo que trajeron deja bastante que desear», expresó, mientras le pegaba una relojeada a las mujeres de los ET. Juanjo Bergia expresó: «Yo no les pido nada porque tengo todo, todo, me entendieron tooodooooo. Aunque, pensándolo bien, si ustedes tienen gallineros en su planeta, me pueden llevar un Pollo que tengo acá y no sé qué hacer con él». Jorge Guc pidió laburo como asesor en la Cámara de Diputados en el Planeta que vivían, mientras que Javier Insaurralde le quiso vender diarios. Pedro Percovich quiso hablar de Palo Marcado y no lo dejaron. Mencho Berg les dio la bendición como enviado de Dios (después se supo que Dios no había enviado a nadie) y les pidió que sintonicen cuando lleguen a su planeta su programa religioso de los domingos, yo creo que nos van a captar. Luego Raúl Kloster de los Consorcios Camineros y Electrificación Rural, pidió si le podían dejar uno de esos foquitos que tienen en la nave, ya que con dos de esos le alumbramos todos los campos a los gringos, el extraterrestre cerró los dos ojos dejando entrever un claro «No».Mientras iban realizando los pedidos, los periodistas estaban pasando en vivo a las FM cada uno con su estilo propio. Alejandra Bordón gritaba: «Es una primicia de Radio Fan, es una primicia». El periodista Willy Raimundi, de FM Norte, se dirigió a los seres espaciales: «Permítanme que me presente, soy Willy Raimundi el mejor de todos y trabajo en la radio más potente de todo el Chaco, a ver si me queda claro, ustedes vienen de una galaxia egocéntrica que está en la plenitud de las pléyades, rodeados por los quaqers (no es la avena, no se confundan) que gira a 3 millones de años luz sobre un eje inclinado 32º 12´02´´, de un agujero negro y..., fue cuando el extraterrestre parecía tildado ya que cerraba y abría los ojos en forma intermitente. El delegado de la APA, pidió una camioneta para trabajar en el departamento Güemes, que era muy amplio, mientras esperan la llegada del vehículo que le iba a enviar el amigo Paco y el extraterrestre cerró un ojo «Puede ser». Viterva Scheffer, del Caidin, pidió un subsidio para su institución, y le cerraron los dos ojos «No».Luego tomó la palabra la piquetera del MIJD, Mercedes Sánchez, y le exigió en nombre de Castells que le dejen mercadería para los pobres, porque sino no se iban a ir del campo de Flekestein, porque le iban a hacer un piquete. Todos escucharon en su cerebro, cuando el extraterrestre gritó «¿Un qué?». Un piquete, volvió a repetir Sánchez, el extraterrestre cerró varias veces los ojos, se puso de otro color, hasta que Miguel Insaurralde la sacó a la piquetera y le dijo al oído: «Vamos nomás, estos son más jodidos que nosotros».También estuvo presente el líder piquetero de los OTQ, Félix Díaz, con su 1,80 de alto y 150 kilos de peso y sus históricos carteles en el pecho «Tenemos hambre», «Estamos Desnutridos». Luego aparecieron los de CCC, y su líder piquetera «Diario Mojado» Figueroa, en dos segundos le dijo 20000 palabras que nadie entendió y seguidamente Ramón Duarte le ofreció venderle agua para el camino, ya que le había sobrado de la última crisis de agua y esta vez todos los extraterrestres cerraron los dos ojos varias veces, y dijeron telepáticamente «Baaassstaaaa».Después de finalizar los pedidos, se despidieron mentalmente todos los extraterrestres, bastante abrumados, y uno le dijo al otro «acá no volvemos más». Subieron a sus naves e hicieron, a modo de despedida, un saludo en el cielo pasando raudamente y escribiendo en el firmamento «Que la inocencia les valga, feliz 28 de diciembre, ¡hasta el próximo año!».Fuente: www.agencianova.com
Etiquetas: Ovnilogía, UFO
martes, 29 de diciembre de 2009
lunes, 28 de diciembre de 2009
La Muerte no Existe por Sixto Paz Wells
Qué es la vida, un frenesí. Qué es la vida, una ilusión;Una sombra, una ficción. Que el mayor bien es pequeño,Que toda la vida es sueño. Y los sueños, sueños son”(Calderón de la Barca)
Un hermoso bebé robusto ha fallecido en su cuna. Se ahogó mientras dormía con su propio vómito. Una anciana fenece dulcemente en su casa a una edad avanzada, y con una dulce sonrisa, mientras sus parientes agolpados a su alrededor contemplan su último suspiro. Un joven regresa de su fiesta de graduación la cual ha disfrutado enormemente al lado de sus compañeros, y la moto en que viaja se sale de la carretera al evitar a un camión que irresponsablemente trataba de adelantar a otro en una curva. Su muerte fue producto de los golpes, violento y rápido. En un hotel, un alto ejecutivo que se encontraba solo en la ciudad para un asunto de negocios, sufre de un repentino infarto, que lo deja sin vida después de breves minutos de un desgarrador dolor en el pecho. Una joven adolescente expira luego de una larga y penosa enfermedad que la había postrado en cama, consumiendo lentamente la mayor parte de su corta existencia. Un hombre deja una breve nota sobre su escritorio, y toma entre sus manos un arma adquirida por razones de seguridad, tiempo antes. Apuntando hacia su boca, jala el gatillo y se suicida luego de una imprevista quiebra financiera. Una hermosa joven mujer abandona el consultorio de su médico con una gran sonrisa, sabe que está esperando un bebé. Camina envuelta en sus pensamientos, que la trasladan hacia su esposo, que la ama, y que la verá más tarde ni bien llegue de la oficina; pero esto se ve interrumpido cuando ella muere asesinada en el estacionamiento por una bala disparada por un delincuente.
En la vorágine de acontecimientos que se dan en nuestra vida y alrededor de ella, hay veces que percibimos sutilmente la existencia de un Plan que lo tiene todo previsto. Y sin embargo, en otras ocasiones, pareciera que estamos sometidos a las inclemencias de la casualidad; a la acción desordenada de fuerzas que juegan con nosotros como un humilde pedazo de madera arrastrado por las poderosas corrientes de un río caudaloso contra el cual no podemos oponernos.
Sin embargo, ciertamente que hay un destino, una programación o acuerdo previo antes de nacer, en el que se nos compromete o nos comprometemos voluntariamente a hacer tal o cual cosa en la vida material; a lograr tal o cual objetivo o meta. O por lo menos intentarlo.
Todo cuanto se le asigna al individuo o se permite que le ocurra, aún lo más violento, está dispuesto para ayudarlo en su superación. Precisamente dependiendo de cómo enfrente la vida y las dificultades, ó como haga uso de las facilidades que se le presenten dependerá su avance y crecimiento espiritual. En éste sentido la Muerte es sinónimo de cambio en un universo dinámico de transformación continua. La muerte no existe realmente como el final último de la vida, porque es simplemente un paso más, un cambio de traje, una iniciación a manera de investidura.
El ser humano en la vida es como un actor en una obra teatral, una vez que finaliza, el actor marca la distancia entre el personaje que le tocó vivenciar, y su individualidad como actor. No podemos identificarnos demasiado con el personaje, porque es meramente útil y transitorio. Y a un papel, le sigue otro y otro. En otro ejemplo la Muerte es como el examen final del curso escolar. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, y nada complicado; tendrá unas lindas vacaciones y estará mejor preparado para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.
Ante la pregunta ¿por qué hay que morir? primero tendríamos que preguntarnos: ¿Por qué y para qué vivimos? Y si todo es aprendizaje ¿Un aprendizaje de qué y hacia qué? ¿Por qué al concebir nuestros padres fuimos nosotros los que llegamos y no otro? ¿Elegimos o fuimos elegidos? ¿Somos el producto del azar o de un destino predeterminado? ¿Cuál es el propósito de la vida más allá de la supervivencia de la especie? Buscando respuestas, tendríamos que hacer una inmersión dentro de cada uno donde esta toda la sabiduría acumulada.
Por lo mismo que somos creados, tenemos la capacidad de crear. Si uno no tuviese la oportunidad de llegar a conocer la esencia divina que hay dentro de cada cual, no podríamos llegar a conocer a Dios y sería un inútil camino sin regreso a casa. Por ello, hemos venido a conocer y a ser conocidos, que es lo mismo que decir que hay que recordar.
Si uno no muriese, si no tuviéramos un plazo, no valoraríamos la oportunidad que nos concede la vida para llegar a darle su justo valor a las cosas. Y es que todo tiene un tiempo y un margen para ser realizado. Cada plazo, como cada vida, es una oportunidad de realizarlo de tal o cual manera; experimentando y perfeccionamiento. Es un juego cósmico de alternativas, en dónde vamos ensayando diversas formas. Una aventura de crecimiento.
¿Pero somos acaso el juguete de alguien? …De ninguna manera, nadie está jugando con nosotros. Somos el producto de un acto de amor, no sólo de nuestros padres, sino de la vida misma. Nadie quiere nuestro sufrimiento, ni hemos nacido para sufrir, sino para aprender y crecer en conciencia. Es cada uno el que tiene que aprender a jugar sin trampas, disponiendo adecuadamente su propio juego, jugarlo y disfrutarlo.
Decidiendo sobre nuestra vida.¿Hemos tenido alguna participación en la decisión sobre nuestros nacimientos y sobre lo que será nuestra vida? …El orden de la energía en el universo apunta hacia la existencia y la perfección por la experimentación continua a través de las formas. A mayor conciencia mayor injerencia en la organización de nuestra aventura de vida y muerte, de nacimiento y renacimiento. Al principio uno no tiene la capacidad ni la posibilidad de decidir, porque es como el niño que es enviado por sus padres al colegio. Lo envían, considerando que es lo mejor para él, sin siquiera haberle consultado su parecer, por cuanto ellos saben que esa educación le permitirá algún día tener la capacidad de optar por sí mismo, el cómo enfrentara las siguientes etapas. Así cuando éste niño crece, y llega a la adolescencia y a la juventud, se le debe ir dando un margen cada vez mayor como para que pueda decidir por el mismo su futuro.
Los “Señores del Karma” ó “Guardianes del Destino” (que son unas entidades espirituales que rigen los nacimientos y encarnaciones), son los que asumen la condición de nuestros padres espirituales, dictaminando las circunstancias en las que vendremos a la vida, hasta que nuestro avance evolutivo nos permita negociar o decidir las condiciones de cada existencia.
A mayor avance evolutivos mayores serán nuestras posibilidades de intervenir en la programación de nuestras existencias.
La vida es una experimentación. Si uno sale reprobado en tal o cual aspecto o curso -por así decirlo-, deberá repetirlo hasta que lo supere. Pero no es un castigo, sino una nueva oportunidad.
Es cierto que existe una Ley de Causa-efecto, que hace que uno viva en carne propia las consecuencias de sus actuaciones buenas o desacertadas; pero el propósito no es hacer sufrir a nadie sino el crecer en conciencia.
Todos tenemos que pasar por todas las experiencias humanas, de tal manera que en una vida seremos hombres y en otra mujeres (porque el espíritu no tiene sexo); en alguna seremos pobres y en otras ricos; en alguna sanos y en otra enfermos; y así todas las posibilidades para que aprendamos a ser solidarios unos con otros.
Una hora marcada para Morir.Todos tenemos un destino, que es parte de la programación que dispone cuando naces y cuando te vas. Pero se puede modificar. Todo puede variar dependiendo del nivel de conciencia que desarrolles y de cómo enfrentes la vida. Por ejemplo: un suicida puede morir antes de la fecha que estaba prevista, renunciando con ello a la oportunidad que le daba la vida para crecer y evolucionar. Esto es, que no estaba previsto que se suicidara. Esa fue su opción.
Y lo más seguro es que lo hiciera mucho tiempo antes de la fecha que se había dispuesto para su partida. Otro ejemplo: una persona que esta tratando de cambiar y de ser mejor, ó alguien muy comprometido con el amor y el servicio a los demás, llega a morir. Pero en el momento del tránsito ve asomarse a través de un túnel de luz, a un ser celestial o a un pariente que le inspira confianza, que le hace saber que se le va a prolongar el plazo, terminando por vivir unos años más por cuanto lo estaba haciendo bien. En ese mismo momento, la persona increíblemente es recuperada por los médicos, que ya la daban por perdida.
No hay nada definitivo. Por eso es que existe libre albedrío, para demorarnos más o menos en hacer lo que debemos hacer, creciendo y madurando en conciencia. Pero ¿a qué podría deberse el gran temor que se le tiene a la muerte? A la ignorancia y al olvido del que somos víctimas, por haber olvidado las leyes universales, entre ellas la de Causa-efecto, y también nuestro proceso individual. Por ello es importante que nos esforcemos en profundizar el autoconocimiento, y con ello recordemos que la muerte es una vieja conocida, y amiga, no enemiga, de la que hemos aprendido mucho y muchas veces.
No hay nada que temer… Nada llega antes si uno no lo busca. Pero si nos comprometemos en darle sentido a la vida, nuestra labor no será desaprovechada por las jerarquías superiores, y durará todo lo necesario para cumplir su objetivo que es nuestra realización progresiva.
La Muerte es como el examen a final de curso. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, nada complicado, tendremos unas lindas vacaciones y estaremos mejor preparados para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, lo más seguro es que saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.
Como el tiempo realmente no existe y más bien está sujeto a formas mentales, dependiendo de la dimensión de conciencia que se ha venido obteniendo producto de la mejor o peor respuesta que hemos dado a los estímulos externos e internos, una mayor o menor vibración es interpretada por los Guardianes del Destino, como base para establecer el tiempo de vida de alguien, el espacio de vida temporal necesarios para que transcurran y se den las circunstancias adecuadas como para que dicha persona pueda crear a su alrededor la ambientación propicia para conocerse a sí misma y superarse.
Si la persona no se da ella misma la oportunidad, y más bien la desaprovecha, tendrá que volver una y otra vez bajo circunstancias similares, pero quizás cada vez tenga menos tiempo para lograr lo mismo; o se le exija más en períodos más cortos.
No depende de la cantidad de años el valor de una existencia, sino de la calidad y riqueza de dicha existencia. La existencia es tanto más valiosa, cuanto más útil sea para los demás.
Todo en la vida es dual, y depende cómo uno la enfrente para que se oriente hacia lo constructivo o lo destructivo. Todo en la vida es una cuestión de actitud. Lo que para una persona pueden ser grandes trabas y limitaciones para otro puede ser un reto o una gran oportunidad parta desarrollar sus capacidades.
Si bien es cierto que todo depende de la actitud frente a las cosas, no podemos negar algo que es un hecho en el universo: la ley de Causa y Efecto. Esta ley nos enseña que por cada acto, palabra o pensamiento positivo o negativo generaremos una reacción alrededor nuestro, que en su momento se manifestará como consecuencia. Esto es lo mismo que decir: “uno cosecha lo que siembra, tanto en ésta como en las demás existencias”… Por eso en vuestras escrituras sagradas se dice: “Has con otros cómo quisieras que hicieran contigo, y no hagas a otros lo que no quieras que hagan contigo”.
Tomemos como analogía una escuela. Hay ocasiones que en determinado curso coincidimos en el mismo salón de clases con determinados alumnos como compañeros o compañeras, y con tal o cual profesor. Eso no es producto de la casualidad. Se puede explicar de muchas formas, como por ejemplo: que proceden de un mismo estrato social y económico; que son vecinos o viven en una zona adyacente; que ingresaron en la misma época a esa casa de estudios; o que comparten afinidad de intereses; o que están siguiendo la misma carrera para realizar lo mismo en la vida, etc.
Así como el destino o karma debe entenderse como un proceso de aprendizaje, así también la enseñanza nos dice que no existe posibilidad de crecer internamente sino es a través de los demás.
Cada persona a nuestro alrededor, tanto más cercana o más lejana es como un maestro para vosotros, tanto de lo bueno como de lo malo. Debemos estar atentos para extraer la mejor enseñanza de nuestras relaciones humanas.
Debemos de estar abiertos a aprender de todo y de todos, pero sin que esto signifique darles oportunidad a los demás como para que nos hagan daño. Nuestros parientes no están a nuestro alrededor para perjudicarnos o para hacernos la vida imposible, sino para fortalecernos y a la vez para crecer juntos; superándonos cada día. Nadie está a nuestro lado para estorbarlos sino para que aprendamos de ella y a la vez le enseñemos.
Cuanto más tratemos de huir de ciertas responsabilidades más veces volveremos a ellas. Nada ha sido dejado al azar, por algo estamos donde estamos; en el lugar y con las personas con las que convivimos, y convenimos previamente. Tratemos de aprovechar esa oportunidad descubriendo el por qué de todo ello; y haciendo lo que se espera de nosotros. Porque nada es para siempre, y cada situación es una oportunidad de crecimiento que no debe ser desaprovechada. No esperemos perder a nadie para empezar a valorarlo o para valorar a todos los demás que a están a nuestro alrededor.
Todo está sujeto como dijimos, a un destino, a un plan de vida. Como nada está dejado al azar ni es inamovible, debemos modificarlo sobre la base de una fuerza de voluntad firme y mediante una conciencia despierta.
Somos la consecuencia de nuestras vidas pasadas, sujetos a un largo proceso de aprendizaje y crecimiento evolutivo.
El destino es el programa de actividades existenciales previstas para el desarrollo y avance evolutivo del ser. Existe para nuestro beneficio y no para perjuicio de nadie.
La intención del destino no es otra que la de hacer que todos tengan un mismo punto inicial de partida, y que puedan alcanzar una trascendencia futura basándose en el esfuerzo individual, y al ritmo que cada uno aplique.
Quienes se encargan de establecerlo y hacerlo cumplir son como dijimos antes, los llamados “Guardianes del Destino” (Señores del Karma). Ellos al igual que el director de un colegio, tienen elaborado el programa de cursos (un sistema curricular) y actividades a desarrollarse según el grado escolar de cada cual.Cuanto mayor sea nuestra edad evolutiva, que es lo mismo que decir a mayor madurez y conciencia a lo largo de las distintas existencias, tanto mayor margen como para escoger las condiciones de cada nuevo nacimiento y de lo que será cada existencia futura.
El destino establece el período de duración del proceso por el cual el individuo puede realizar el aprendizaje relativo a la presente existencia. Esto no quiere decir que la persona no pueda morir antes de esa fecha o después de esa fecha, porque el destino reiteramos no es algo inamovible. Por ejemplo: si al final de una vida de realizaciones personales al servicio de otros, como puede ser también su propia familia, la persona no había acabado con la misión asignada, pero estaba a punto de lograrlo, se le puede dar una ampliación de plazo, o otorgarle una existencia breve bajo condiciones muy similares, para culminar lo comenzado.
En el primer caso, la persona viviría lo que se ha denominado: “Una experiencia de Vida después de la Vida”. Y aquel ser de luz al final del túnel observado durante el trauma del desprendimiento, y que muchos identifican con Jesús o con un ángel ó con familiares, no sería otro que alguno de los Guardianes, esperándolo a uno para recibirlo o darle indicaciones. En el segundo caso, podría tener una nueva vida, pero breve e intensa.
Con respecto a la cantidad de años que uno vivirá, esto es muy relativo porque bien sabemos que no depende de la cantidad sino de la calidad en la vida para hacer más o mejores cosas por uno y por los demás, que puede extender o reducir el período de aprendizaje. Pero según el caso podría deberse a la cantidad de tiempo pendiente de vidas pasadas o a la necesidad de mayores oportunidades de compartir con otros, las cuales no debemos desaprovechar.
En cuanto al tiempo que uno se demora para encarnar entre una existencia y otra, esta se mide más o menos, por la misma cantidad de años que vivió; o sino hasta un margen de doscientos años entre una vida y otra. Aunque en la actualidad por la sobrepoblación mundial y los requerimientos evolutivos planetarios, mucha gente se demora muy poco tiempo para volver; volviendo algunos a encarnar al año de haberse ido.
Supongamos un ejemplo: un joven se suicidó a los veinte años por una fuerte depresión, pero él iba a vivir según su destino cincuenta años. Ese era el tiempo asignado como para que su vida incluyera ciertos viajes y experiencias de compartir con mucha gente; pero todo ello se frustró. Esa persona tendrá que aguardar los treinta años que le faltó vivir en una dimensión frontera con el mundo físico, que es el llamado: “Bajo Astral”. Y cuando vuelva a encarnar, vivirá sólo los treinta años que tenía pendientes.
Eso explicaría el por qué hay gente que muere al rato de haber nacido o al año, o de forma súbita. Hay gente que se suicida lentamente a través del alcohol, las drogas, el tabaco, y el consumo de todo tipo de estimulantes. Esa gente puede estar falleciendo un año, un mes o un día antes de la fecha prevista inicialmente; y ese sería el pendiente que tendría que vivir después, ósea la diferencia restante.
Pero a pesar de que el proceso de evolución es personal e intransferible, nos afectan los procesos individuales de los otros, porque el ser humano evoluciona interactuando con los demás. No hay evolución aislada. Y están dispuestas las cosas como para que no sólo evolucionemos en función de cómo enfrentamos las circunstancias que nos afectan directamente, sino que también las que lo hagan indirectamente, a través de los más cercanos a nosotros.
Recordemos que parte importante del proceso evolutivo es cuando dejamos que el amor nos afecte a través de la solidaridad, la caridad y la compasión. Y recordemos también que cuando alguien a nuestro alrededor fallece, no debemos permitir que lo mejor de nosotros muera con esa persona, sino que lo mejor de esa persona viva con nosotros y nos inspire para seguir adelante. Que nuestra vida sea el mejor homenaje al recuerdo de quienes nos precedieron.
FUENTE: Sixto Paz Wells
Un hermoso bebé robusto ha fallecido en su cuna. Se ahogó mientras dormía con su propio vómito. Una anciana fenece dulcemente en su casa a una edad avanzada, y con una dulce sonrisa, mientras sus parientes agolpados a su alrededor contemplan su último suspiro. Un joven regresa de su fiesta de graduación la cual ha disfrutado enormemente al lado de sus compañeros, y la moto en que viaja se sale de la carretera al evitar a un camión que irresponsablemente trataba de adelantar a otro en una curva. Su muerte fue producto de los golpes, violento y rápido. En un hotel, un alto ejecutivo que se encontraba solo en la ciudad para un asunto de negocios, sufre de un repentino infarto, que lo deja sin vida después de breves minutos de un desgarrador dolor en el pecho. Una joven adolescente expira luego de una larga y penosa enfermedad que la había postrado en cama, consumiendo lentamente la mayor parte de su corta existencia. Un hombre deja una breve nota sobre su escritorio, y toma entre sus manos un arma adquirida por razones de seguridad, tiempo antes. Apuntando hacia su boca, jala el gatillo y se suicida luego de una imprevista quiebra financiera. Una hermosa joven mujer abandona el consultorio de su médico con una gran sonrisa, sabe que está esperando un bebé. Camina envuelta en sus pensamientos, que la trasladan hacia su esposo, que la ama, y que la verá más tarde ni bien llegue de la oficina; pero esto se ve interrumpido cuando ella muere asesinada en el estacionamiento por una bala disparada por un delincuente.
En la vorágine de acontecimientos que se dan en nuestra vida y alrededor de ella, hay veces que percibimos sutilmente la existencia de un Plan que lo tiene todo previsto. Y sin embargo, en otras ocasiones, pareciera que estamos sometidos a las inclemencias de la casualidad; a la acción desordenada de fuerzas que juegan con nosotros como un humilde pedazo de madera arrastrado por las poderosas corrientes de un río caudaloso contra el cual no podemos oponernos.
Sin embargo, ciertamente que hay un destino, una programación o acuerdo previo antes de nacer, en el que se nos compromete o nos comprometemos voluntariamente a hacer tal o cual cosa en la vida material; a lograr tal o cual objetivo o meta. O por lo menos intentarlo.
Todo cuanto se le asigna al individuo o se permite que le ocurra, aún lo más violento, está dispuesto para ayudarlo en su superación. Precisamente dependiendo de cómo enfrente la vida y las dificultades, ó como haga uso de las facilidades que se le presenten dependerá su avance y crecimiento espiritual. En éste sentido la Muerte es sinónimo de cambio en un universo dinámico de transformación continua. La muerte no existe realmente como el final último de la vida, porque es simplemente un paso más, un cambio de traje, una iniciación a manera de investidura.
El ser humano en la vida es como un actor en una obra teatral, una vez que finaliza, el actor marca la distancia entre el personaje que le tocó vivenciar, y su individualidad como actor. No podemos identificarnos demasiado con el personaje, porque es meramente útil y transitorio. Y a un papel, le sigue otro y otro. En otro ejemplo la Muerte es como el examen final del curso escolar. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, y nada complicado; tendrá unas lindas vacaciones y estará mejor preparado para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.
Ante la pregunta ¿por qué hay que morir? primero tendríamos que preguntarnos: ¿Por qué y para qué vivimos? Y si todo es aprendizaje ¿Un aprendizaje de qué y hacia qué? ¿Por qué al concebir nuestros padres fuimos nosotros los que llegamos y no otro? ¿Elegimos o fuimos elegidos? ¿Somos el producto del azar o de un destino predeterminado? ¿Cuál es el propósito de la vida más allá de la supervivencia de la especie? Buscando respuestas, tendríamos que hacer una inmersión dentro de cada uno donde esta toda la sabiduría acumulada.
Por lo mismo que somos creados, tenemos la capacidad de crear. Si uno no tuviese la oportunidad de llegar a conocer la esencia divina que hay dentro de cada cual, no podríamos llegar a conocer a Dios y sería un inútil camino sin regreso a casa. Por ello, hemos venido a conocer y a ser conocidos, que es lo mismo que decir que hay que recordar.
Si uno no muriese, si no tuviéramos un plazo, no valoraríamos la oportunidad que nos concede la vida para llegar a darle su justo valor a las cosas. Y es que todo tiene un tiempo y un margen para ser realizado. Cada plazo, como cada vida, es una oportunidad de realizarlo de tal o cual manera; experimentando y perfeccionamiento. Es un juego cósmico de alternativas, en dónde vamos ensayando diversas formas. Una aventura de crecimiento.
¿Pero somos acaso el juguete de alguien? …De ninguna manera, nadie está jugando con nosotros. Somos el producto de un acto de amor, no sólo de nuestros padres, sino de la vida misma. Nadie quiere nuestro sufrimiento, ni hemos nacido para sufrir, sino para aprender y crecer en conciencia. Es cada uno el que tiene que aprender a jugar sin trampas, disponiendo adecuadamente su propio juego, jugarlo y disfrutarlo.
Decidiendo sobre nuestra vida.¿Hemos tenido alguna participación en la decisión sobre nuestros nacimientos y sobre lo que será nuestra vida? …El orden de la energía en el universo apunta hacia la existencia y la perfección por la experimentación continua a través de las formas. A mayor conciencia mayor injerencia en la organización de nuestra aventura de vida y muerte, de nacimiento y renacimiento. Al principio uno no tiene la capacidad ni la posibilidad de decidir, porque es como el niño que es enviado por sus padres al colegio. Lo envían, considerando que es lo mejor para él, sin siquiera haberle consultado su parecer, por cuanto ellos saben que esa educación le permitirá algún día tener la capacidad de optar por sí mismo, el cómo enfrentara las siguientes etapas. Así cuando éste niño crece, y llega a la adolescencia y a la juventud, se le debe ir dando un margen cada vez mayor como para que pueda decidir por el mismo su futuro.
Los “Señores del Karma” ó “Guardianes del Destino” (que son unas entidades espirituales que rigen los nacimientos y encarnaciones), son los que asumen la condición de nuestros padres espirituales, dictaminando las circunstancias en las que vendremos a la vida, hasta que nuestro avance evolutivo nos permita negociar o decidir las condiciones de cada existencia.
A mayor avance evolutivos mayores serán nuestras posibilidades de intervenir en la programación de nuestras existencias.
La vida es una experimentación. Si uno sale reprobado en tal o cual aspecto o curso -por así decirlo-, deberá repetirlo hasta que lo supere. Pero no es un castigo, sino una nueva oportunidad.
Es cierto que existe una Ley de Causa-efecto, que hace que uno viva en carne propia las consecuencias de sus actuaciones buenas o desacertadas; pero el propósito no es hacer sufrir a nadie sino el crecer en conciencia.
Todos tenemos que pasar por todas las experiencias humanas, de tal manera que en una vida seremos hombres y en otra mujeres (porque el espíritu no tiene sexo); en alguna seremos pobres y en otras ricos; en alguna sanos y en otra enfermos; y así todas las posibilidades para que aprendamos a ser solidarios unos con otros.
Una hora marcada para Morir.Todos tenemos un destino, que es parte de la programación que dispone cuando naces y cuando te vas. Pero se puede modificar. Todo puede variar dependiendo del nivel de conciencia que desarrolles y de cómo enfrentes la vida. Por ejemplo: un suicida puede morir antes de la fecha que estaba prevista, renunciando con ello a la oportunidad que le daba la vida para crecer y evolucionar. Esto es, que no estaba previsto que se suicidara. Esa fue su opción.
Y lo más seguro es que lo hiciera mucho tiempo antes de la fecha que se había dispuesto para su partida. Otro ejemplo: una persona que esta tratando de cambiar y de ser mejor, ó alguien muy comprometido con el amor y el servicio a los demás, llega a morir. Pero en el momento del tránsito ve asomarse a través de un túnel de luz, a un ser celestial o a un pariente que le inspira confianza, que le hace saber que se le va a prolongar el plazo, terminando por vivir unos años más por cuanto lo estaba haciendo bien. En ese mismo momento, la persona increíblemente es recuperada por los médicos, que ya la daban por perdida.
No hay nada definitivo. Por eso es que existe libre albedrío, para demorarnos más o menos en hacer lo que debemos hacer, creciendo y madurando en conciencia. Pero ¿a qué podría deberse el gran temor que se le tiene a la muerte? A la ignorancia y al olvido del que somos víctimas, por haber olvidado las leyes universales, entre ellas la de Causa-efecto, y también nuestro proceso individual. Por ello es importante que nos esforcemos en profundizar el autoconocimiento, y con ello recordemos que la muerte es una vieja conocida, y amiga, no enemiga, de la que hemos aprendido mucho y muchas veces.
No hay nada que temer… Nada llega antes si uno no lo busca. Pero si nos comprometemos en darle sentido a la vida, nuestra labor no será desaprovechada por las jerarquías superiores, y durará todo lo necesario para cumplir su objetivo que es nuestra realización progresiva.
La Muerte es como el examen a final de curso. Si uno ha estudiado, será algo fácil, sencillo, nada complicado, tendremos unas lindas vacaciones y estaremos mejor preparados para el próximo año. Pero si uno no estudió durante el periodo que correspondía, lo más seguro es que saldrá desaprobado y tendrá que repetir el grado.
Como el tiempo realmente no existe y más bien está sujeto a formas mentales, dependiendo de la dimensión de conciencia que se ha venido obteniendo producto de la mejor o peor respuesta que hemos dado a los estímulos externos e internos, una mayor o menor vibración es interpretada por los Guardianes del Destino, como base para establecer el tiempo de vida de alguien, el espacio de vida temporal necesarios para que transcurran y se den las circunstancias adecuadas como para que dicha persona pueda crear a su alrededor la ambientación propicia para conocerse a sí misma y superarse.
Si la persona no se da ella misma la oportunidad, y más bien la desaprovecha, tendrá que volver una y otra vez bajo circunstancias similares, pero quizás cada vez tenga menos tiempo para lograr lo mismo; o se le exija más en períodos más cortos.
No depende de la cantidad de años el valor de una existencia, sino de la calidad y riqueza de dicha existencia. La existencia es tanto más valiosa, cuanto más útil sea para los demás.
Todo en la vida es dual, y depende cómo uno la enfrente para que se oriente hacia lo constructivo o lo destructivo. Todo en la vida es una cuestión de actitud. Lo que para una persona pueden ser grandes trabas y limitaciones para otro puede ser un reto o una gran oportunidad parta desarrollar sus capacidades.
Si bien es cierto que todo depende de la actitud frente a las cosas, no podemos negar algo que es un hecho en el universo: la ley de Causa y Efecto. Esta ley nos enseña que por cada acto, palabra o pensamiento positivo o negativo generaremos una reacción alrededor nuestro, que en su momento se manifestará como consecuencia. Esto es lo mismo que decir: “uno cosecha lo que siembra, tanto en ésta como en las demás existencias”… Por eso en vuestras escrituras sagradas se dice: “Has con otros cómo quisieras que hicieran contigo, y no hagas a otros lo que no quieras que hagan contigo”.
Tomemos como analogía una escuela. Hay ocasiones que en determinado curso coincidimos en el mismo salón de clases con determinados alumnos como compañeros o compañeras, y con tal o cual profesor. Eso no es producto de la casualidad. Se puede explicar de muchas formas, como por ejemplo: que proceden de un mismo estrato social y económico; que son vecinos o viven en una zona adyacente; que ingresaron en la misma época a esa casa de estudios; o que comparten afinidad de intereses; o que están siguiendo la misma carrera para realizar lo mismo en la vida, etc.
Así como el destino o karma debe entenderse como un proceso de aprendizaje, así también la enseñanza nos dice que no existe posibilidad de crecer internamente sino es a través de los demás.
Cada persona a nuestro alrededor, tanto más cercana o más lejana es como un maestro para vosotros, tanto de lo bueno como de lo malo. Debemos estar atentos para extraer la mejor enseñanza de nuestras relaciones humanas.
Debemos de estar abiertos a aprender de todo y de todos, pero sin que esto signifique darles oportunidad a los demás como para que nos hagan daño. Nuestros parientes no están a nuestro alrededor para perjudicarnos o para hacernos la vida imposible, sino para fortalecernos y a la vez para crecer juntos; superándonos cada día. Nadie está a nuestro lado para estorbarlos sino para que aprendamos de ella y a la vez le enseñemos.
Cuanto más tratemos de huir de ciertas responsabilidades más veces volveremos a ellas. Nada ha sido dejado al azar, por algo estamos donde estamos; en el lugar y con las personas con las que convivimos, y convenimos previamente. Tratemos de aprovechar esa oportunidad descubriendo el por qué de todo ello; y haciendo lo que se espera de nosotros. Porque nada es para siempre, y cada situación es una oportunidad de crecimiento que no debe ser desaprovechada. No esperemos perder a nadie para empezar a valorarlo o para valorar a todos los demás que a están a nuestro alrededor.
Todo está sujeto como dijimos, a un destino, a un plan de vida. Como nada está dejado al azar ni es inamovible, debemos modificarlo sobre la base de una fuerza de voluntad firme y mediante una conciencia despierta.
Somos la consecuencia de nuestras vidas pasadas, sujetos a un largo proceso de aprendizaje y crecimiento evolutivo.
El destino es el programa de actividades existenciales previstas para el desarrollo y avance evolutivo del ser. Existe para nuestro beneficio y no para perjuicio de nadie.
La intención del destino no es otra que la de hacer que todos tengan un mismo punto inicial de partida, y que puedan alcanzar una trascendencia futura basándose en el esfuerzo individual, y al ritmo que cada uno aplique.
Quienes se encargan de establecerlo y hacerlo cumplir son como dijimos antes, los llamados “Guardianes del Destino” (Señores del Karma). Ellos al igual que el director de un colegio, tienen elaborado el programa de cursos (un sistema curricular) y actividades a desarrollarse según el grado escolar de cada cual.Cuanto mayor sea nuestra edad evolutiva, que es lo mismo que decir a mayor madurez y conciencia a lo largo de las distintas existencias, tanto mayor margen como para escoger las condiciones de cada nuevo nacimiento y de lo que será cada existencia futura.
El destino establece el período de duración del proceso por el cual el individuo puede realizar el aprendizaje relativo a la presente existencia. Esto no quiere decir que la persona no pueda morir antes de esa fecha o después de esa fecha, porque el destino reiteramos no es algo inamovible. Por ejemplo: si al final de una vida de realizaciones personales al servicio de otros, como puede ser también su propia familia, la persona no había acabado con la misión asignada, pero estaba a punto de lograrlo, se le puede dar una ampliación de plazo, o otorgarle una existencia breve bajo condiciones muy similares, para culminar lo comenzado.
En el primer caso, la persona viviría lo que se ha denominado: “Una experiencia de Vida después de la Vida”. Y aquel ser de luz al final del túnel observado durante el trauma del desprendimiento, y que muchos identifican con Jesús o con un ángel ó con familiares, no sería otro que alguno de los Guardianes, esperándolo a uno para recibirlo o darle indicaciones. En el segundo caso, podría tener una nueva vida, pero breve e intensa.
Con respecto a la cantidad de años que uno vivirá, esto es muy relativo porque bien sabemos que no depende de la cantidad sino de la calidad en la vida para hacer más o mejores cosas por uno y por los demás, que puede extender o reducir el período de aprendizaje. Pero según el caso podría deberse a la cantidad de tiempo pendiente de vidas pasadas o a la necesidad de mayores oportunidades de compartir con otros, las cuales no debemos desaprovechar.
En cuanto al tiempo que uno se demora para encarnar entre una existencia y otra, esta se mide más o menos, por la misma cantidad de años que vivió; o sino hasta un margen de doscientos años entre una vida y otra. Aunque en la actualidad por la sobrepoblación mundial y los requerimientos evolutivos planetarios, mucha gente se demora muy poco tiempo para volver; volviendo algunos a encarnar al año de haberse ido.
Supongamos un ejemplo: un joven se suicidó a los veinte años por una fuerte depresión, pero él iba a vivir según su destino cincuenta años. Ese era el tiempo asignado como para que su vida incluyera ciertos viajes y experiencias de compartir con mucha gente; pero todo ello se frustró. Esa persona tendrá que aguardar los treinta años que le faltó vivir en una dimensión frontera con el mundo físico, que es el llamado: “Bajo Astral”. Y cuando vuelva a encarnar, vivirá sólo los treinta años que tenía pendientes.
Eso explicaría el por qué hay gente que muere al rato de haber nacido o al año, o de forma súbita. Hay gente que se suicida lentamente a través del alcohol, las drogas, el tabaco, y el consumo de todo tipo de estimulantes. Esa gente puede estar falleciendo un año, un mes o un día antes de la fecha prevista inicialmente; y ese sería el pendiente que tendría que vivir después, ósea la diferencia restante.
Pero a pesar de que el proceso de evolución es personal e intransferible, nos afectan los procesos individuales de los otros, porque el ser humano evoluciona interactuando con los demás. No hay evolución aislada. Y están dispuestas las cosas como para que no sólo evolucionemos en función de cómo enfrentamos las circunstancias que nos afectan directamente, sino que también las que lo hagan indirectamente, a través de los más cercanos a nosotros.
Recordemos que parte importante del proceso evolutivo es cuando dejamos que el amor nos afecte a través de la solidaridad, la caridad y la compasión. Y recordemos también que cuando alguien a nuestro alrededor fallece, no debemos permitir que lo mejor de nosotros muera con esa persona, sino que lo mejor de esa persona viva con nosotros y nos inspire para seguir adelante. Que nuestra vida sea el mejor homenaje al recuerdo de quienes nos precedieron.
FUENTE: Sixto Paz Wells
lunes, 14 de diciembre de 2009
EL ESPEJO DE PAPEL-EL HOMBRE VERAZ
Lo primero que muere con la guerra es la verdad. La política es combate por el favor popular. Así que con ella también muere la verdad. La diferencia entre un político y un estadista es que el primero mata a la verdad por el triunfo; el segundo, preferirá la verdad a cualquier victoria. La razón de la diferencia: el éxito del político es ganar las próximas elecciones; el del estadista, un espacio en la historia. Aquí necesitamos menos políticos y más estadistas. Las crisis son el perfecto escenario para su surgimiento. El hombre veraz se impone; el mendaz, se indispone.
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